Masajes para bebés. Es bastante raro que a los bebés en sus primeros años de vida se les prescriba un tratamiento de fisioterapia. Por eso, cuando los padres se enteran de que su bebé necesita un masaje, se preocupan. De hecho, no hay razón para el pánico. El masaje general debe distinguirse del masaje terapéutico, que se prescribe estrictamente en función de las indicaciones. En este artículo describimos sus principales tipos, así como las indicaciones y contraindicaciones.
¿Cuáles son los beneficios del masaje para tu bebé?
El masaje infantil general es un procedimiento destinado a aliviar el tono muscular, reforzar la inmunidad, desarrollar la motricidad fina y el sistema musculoesquelético. Aunque se recomienda para todos los niños menores de un año, debe realizarla un experto con las técnicas adecuadas. Los masajistas infantiles experimentados saben qué músculos hay que relajar durante una sesión y qué músculos hay que activar.
Los médicos prescriben a su hijo masajes para el tratamiento y la prevención de diversas enfermedades. Según los comentarios de los padres, cuando se realiza correctamente y siguiendo todas las recomendaciones, el procedimiento ayuda a
– Mejora la circulación sanguínea y la función gastrointestinal,
– desarrollo correcto del motor y del aparato locomotor
– relajación muscular,
– alivio del dolor,
– eliminación de los cólicos,
– estabilización de los sistemas muscular y nervioso,
– reforzar el sistema inmunitario y las funciones de barrera del organismo en crecimiento.
Los padres no deben dar ellos mismos los masajes a sus hijos, a menos que hayan recibido formación y práctica especializada. Las técnicas de masaje sólo deben ser realizadas por un especialista, por prescripción del pediatra.
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Tipos de Masajes para bebés
El médico tiene en cuenta la edad y las condiciones fisiológicas del niño antes de prescribir el masaje. En función de esto, puede elegir los siguientes tipos de masaje para bebés
– general, mejorando el flujo sanguíneo, aliviando la hipertonicidad muscular;
– Masaje terapéutico para resolver problemas identificados por un cirujano pediátrico, un neurólogo o un ortopedista;
– Masaje correctivo, que consolida el efecto del masaje terapéutico;
– profiláctico, que ayuda a mejorar las funciones de defensa del organismo y lo fortalece;
– Masaje de relajación, que incluye técnicas de amasamiento intensivo y frotamiento fuerte;
– Masaje de drenaje, que favorece la expectoración de las flemas y se prescribe para los trastornos bronquiales.
También se realiza un masaje del conducto lagrimal, que ayuda a restablecer la permeabilidad del conducto, así como a deshacerse de la inflamación y la hinchazón y a eliminar el moco y el pus estancados.
Peculiaridades relacionadas con la edad
El masaje del niño sólo debe hacerse cuando lo prescriba un médico. En ausencia de indicaciones, no se prescribe a los recién nacidos ni a los niños menores de tres meses. En otros casos, los médicos tienen en cuenta las siguientes especificaciones de edad:
3 meses de edad. A esta edad, los niños suelen desarrollar hipertonía muscular. Para relajar los músculos flexores, basta con 5-10 minutos de ligeras caricias.
4 meses. Una vez que el bebé se haya acostumbrado a las caricias suaves, se pueden añadir técnicas que fortalezcan los músculos. Masajear las palmas y los dedos puede ayudar a desarrollar la motricidad de las manos y el habla. A esta edad el masaje no debe durar más de 20 minutos.
6 meses. Un bebé de seis meses suele ser capaz de darse la vuelta y sentarse de forma independiente. El masaje para bebés a esta edad debe fortalecer los músculos de los abdominales y la espalda.
9 meses. Si el niño ya está intentando caminar de forma independiente, se pueden añadir al tratamiento técnicas que se centran en todo el cuerpo.
12 meses. Un bebé de un año ya es más difícil de poner, por lo que el masaje se hace de forma lúdica. A esta edad, desarrolla la coordinación de los movimientos.
Se trata de una gradación provisional. Se aplica a los niños que se desarrollan de acuerdo con su edad. Si el niño tiene retrasos en su desarrollo físico y mental, cualquier manipulación es realizada por un masajista infantil y sólo por consejo del médico que lo atiende.
Contraindicaciones de los masajes para bebés
El masaje para bebés es un procedimiento que sólo puede ser beneficioso si lo realiza un especialista y lo prescribe el pediatra que supervisa al niño. Sólo el médico puede decidir si su hijo necesita someterse al tratamiento. Puede rechazar el tratamiento si existen las siguientes contraindicaciones:
– período postoperatorio,
– defectos cardíacos,
– Enfermedades agudas,
– inflamación purulenta e irritación de la piel,
– infecciones fúngicas,
– diabetes mellitus,
– oncología.
Además, el médico tiene en cuenta el estado psicológico del pequeño paciente. Si no tolera el contacto con extraños, reacciona con sensibilidad al tacto o a las acciones del médico, cualquier manipulación sólo puede agravar el problema. Esto puede causar una tensión muscular dolorosa en el niño.
Consejos generales para los padres
Aunque el bebé sea masajeado por un especialista con la formación y la práctica adecuadas, los padres deben supervisar sus acciones. Tienen que asegurarse de que:
– La sesión comienza 40 minutos después o 20-30 minutos antes de las comidas y no dura más de 20 minutos;
– la temperatura en la sala durante la sesión es de unos 22 grados y la humedad es del 50-70%;
– durante la sesión, no había uñas largas, anillos u otras joyas en las manos del especialista;
– el bebé no tenía ni frío ni calor;
– el terapeuta interrumpe el tratamiento en cuanto el niño empieza a sentirse incómodo.
El masaje para bebés es un procedimiento terapéutico y preventivo que solamente tiene valor si se realiza con regularidad utilizando las técnicas correctas. Es estresante para el cuerpo y, por lo tanto, debe actuarse teniendo en cuenta la fisiología de su bebé y cualquier contraindicación.