Dermatitis del pañal. ¿Su bebé llora al bañarse? ¿Será que es travieso y se comporta muy inquieto? La causa suele ser la dermatitis del pañal. ¿Por qué se producen y cómo se pueden evitar?
La dermatitis del pañal (o dermatitis del pañal) parece un enrojecimiento de la piel en los pliegues y la entrepierna. La piel se inflama y se hincha. El bebé se pone muy ansioso al cambiar el pañal. Llora o grita al tocar las zonas afectadas o al lavarse después de defecar.
La dermatitis del pañal en el culito de tu bebé puede aparecer en cualquier momento mientras lleva el pañal. El enrojecimiento puede reducirse, y le ayudaremos a descubrir cómo hacerlo.
Causas del enrojecimiento
La piel de los bebés es diferente a la de los adultos. No es tan denso y su rápida renovación no ayuda a protegerlo de las influencias externas. La capa lipídica que protege la piel de la evaporación o absorción excesiva de la humedad es mucho más fina en los bebés y, por tanto, absorbe el agua muy rápida y fácilmente en un entorno húmedo.
El cuerpo del bebé tiene pliegues naturales en los que pueden acumularse la humedad, el sudor y las impurezas. Suelen aparecer en la piel de la ingle, entre las nalgas, pero también pueden aparecer en el bajo vientre, detrás de las orejas y en el cuello.
Sin embargo, hay casos en los que los padres están muy atentos a la higiene de su bebé pero siguen encontrando esta molestia:
– por sobrecalentamiento: si hace calor en casa, el bebé sudará y puede haber rojeces en el trasero por exceso de humedad y rozaduras;
– si la dieta del bebé cambia o se le administran medicamentos;
– has cambiado de marca de pañales o de detergente;
– al utilizar toallitas húmedas;
– los pañales o la ropa no se ajustan correctamente;
– Los niños pueden ser congénitamente propensos a la inflamación de la piel.
¿Qué hay que hacer si aparece la dermatitis del pañal? En primer lugar, hay que entender la causa y eliminarla. Recuerda: la piel seca y limpia es una gran prevención de la dermatitis del pañal.
¿Qué hacer si todo es rojo?
Los casos leves de irritación pueden controlarse con los cuidados y productos de higiene adecuados.
Lava a tu bebé con agua corriente y evita las toallitas durante un tiempo. Elige jabones, espumas y geles para pieles sensibles y sólo de la gama para bebés. Las niñas deben lavarse con un limpiador íntimo suave para bebés y sólo en la parte exterior de los genitales, desde el pubis hasta el coxis. De lo contrario, se puede desencadenar una irritación adicional o una infección secundaria. Los chicos pueden limpiarse en cualquier dirección.
El niño debe tener una toalla limpia aparte. Tras el lavado, secar bien la piel con una toalla, sin frotar. Deja que tu bebé se tumbe desnudo durante unos minutos.
¿Qué debo utilizar para la piel del bebé?
La piel de los bebés suele ser más fina y seca, y su barrera lipídica no es la misma que la de los adultos, por lo que hay que utilizar una crema especial para pañales. Su textura ayudará a proteger a tu bebé de las rojeces.
Tome un baño de aire varias veces durante el día. Se trata de una actividad revitalizante y templadora, en la que el bebé permanece sin ropa y sin pañal de 2 a 10-15 minutos al día. Esto puede hacerse todos los días. Poner un pañal debajo para no manchar la superficie sobre la que está el bebé. Asegúrate de que tu bebé no pase demasiado frío. No le des baños de aire si tu bebé está enfermo.
Elimina los alimentos que puedan provocar una reacción cutánea en tu bebé. No le dé ningún medicamento sin la recomendación de su pediatra.
Cuándo es el momento de ir al médico
– el bebé tiene una dermatitis del pañal grave y no desaparece 3-4 días después de haber empezado a cuidar la zona inflamada;
– el enrojecimiento empeora a pesar de sus esfuerzos;
– si el sarpullido es enconado, aparecen ampollas o llagas;
– tu bebé no duerme bien o tiene demasiado sueño;
– tu bebé llora mucho y a menudo;
– el niño tiene fiebre.
En todos estos casos, hay que ponerse en contacto con el pediatra, que aconsejará cómo y con qué medios tratar la dermatitis del pañal.
Prevención de la dermatitis del pañal
Lo primero que hay que hacer es mejorar la higiene. Puedes usar pañales, pero cámbialos a tiempo, al menos una vez cada tres horas. Ajusta los pañales al tamaño y peso de tu bebé. Si el pañal gotea con frecuencia, cambia a una talla más grande o prueba con otra marca. Deja a tu bebé desnudo durante unos minutos en un baño de aire antes de cada cambio de ropa.
Báñese con agua corriente limpia y tibia sin jabón, si es posible. Si no se dispone de agua, utilice únicamente toallitas húmedas especiales para bebés sin alcohol. No frote la superficie del perineo ni los pliegues de la piel. Inspeccionar y lavar regularmente todas las zonas del cuerpo del niño donde se forman pliegues: detrás de las orejas, en el cuello, en la ingle, en los codos y detrás de las rodillas.
Lava la ropa del bebé con detergentes especialmente formulados en agua a una temperatura adecuada (consulta las etiquetas de la ropa del bebé). Asegúrese de que la ropa se aclara bien después del lavado. Escoge ropa de materiales naturales y transpirables.
Si está alimentando a su bebé con leche artificial y considera necesario cambiarla, consulte primero a su pediatra. Cuando introduzcas alimentos complementarios, hazlo gradualmente, probando un solo producto durante una semana y no de la noche a la mañana. El niño puede tener una reacción alérgica, que usted puede no notar a tiempo si le da el producto por la noche.
Intente mantener unas condiciones de temperatura confortables: Calor de 20-22°C y humedad del 50-60%. Si te preocupa que tu bebé tenga demasiado frío o calor, utiliza un sencillo truco: toca la zona entre el cuello y los omóplatos del bebé con la palma de la mano. Aunque las palmas de las manos y los pies estén fríos y la zona esté caliente y seca, tu bebé está bien.
Con suerte, evitarás las molestias de la dermatitis del pañal. Y si no, déjese asesorar por nuestros consejos.