El aumento de la exposición luz azul en la que todos nos vemos inmersos en los últimos años, al entrar en nuestras vidas como herramientas fundamentales dispositivos electrónicos que en su funcionamiento emiten de forma diaria esta luz, esto provoca un aumento significativo de las patologías producidas por la emisión de la luz azul-violeta.
Aumento de patologías producidas por la exposición luz azul dañina.
Cada vez que nos sentamos frente al ordenador, utilizamos el portátil, miramos nuestros mensajes en el móvil e incluso cuando vemos nuestra televisión de pantalla plana en casa nos exponemos a la dañina exposición luz azul.
Muchas veces no somos conscientes de la cantidad de horas a lo largo de la semana que pasamos expuestos a aparatos emisores de luz azul ni del daño que a medio-largo plazo está nos pudiera provocar.
Enumeremos las principales causas que provocan un aumento en la exposición que sufrimos a la luz azul.
1 Diferentes dispositivos que emiten en una longitud de onda Luz azul-violeta
Los diferentes dispositivos electrónicos que utilizamos en nuestro día a día cuyo uso ha aumentado de forma exponencial en los últimos años emiten en una longitud de onda de luz azul mucho mayor que la que encontramos en la naturaleza.
Para la que nuestra retina no está preparada y que poco a poco nos producirán daño en nuestra visión.
No solo la sensación de cansancio a la que ya nos hemos acostumbrado. Que está directamente relacionada a las horas que pasamos expuestos a la luz azul que producen nuestros dispositivos de trabajo diario.
Hablamos de verdadero daño en nuestra retina en un medio o largo plazo de tiempo.
2 El aumento no solo de horas que pasamos frente a estos dispositivos sino la cantidad de ellos que han aumentado nuestro día a día.
Pongamos un ejemplo.
Una persona pasa de media una hora y media al día frente al televisor.
Mira de media de unos 100 a 170 veces la pantalla de su móvil.
Pasa de 2 a 4 horas frente a la pantalla del ordenador.
Utiliza las tablet de media unas 2 horas al día.
Pienso que este pequeño ejemplo que no es para nada exagerado, nos da cuenta del aumento a la exposición luz azul-violeta al cual nos exponemos cada.
Cómo ha cambiado nuestra exposición luz azul en comparación con la de nuestros padres y no somos ni siquiera capaces de imaginar a qué porcentaje de dicha a luz a la se enfrentarán nuestros hijos.
3 El poco tiempo en el que se ha producido este cambio no ha dado tiempo biológicamente a producirse una adaptación de nuestra retina.
Literalmente en apenas 20 años biológicamente es imposible que nuestro organismo cree defensas o mecanismos fisiológicos para defenderse del permanente y constante bombardeo de luz azul en nuestra vida de forma tan repentina.
Fisiológicamente necesitamos más tiempo para adaptarnos.
Por lo que el daño producido en esta fase temprana de la exposición siempre será más agresivo.
Las patologías asociadas a la luz azul.
Existen diferentes patologías y síndromes producidos por el aumento excesivo de exposición a la luz azul.
1 Alteración de los ritmos cardíacos.
Cuando durante mucho tiempo vemos las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos nuestros ojos tienen que ver en condiciones de mucha luz incluso en las horas nocturnas, agravándose en estas horas al producirse un contraste entre la poca luz del entorno y la luz excesiva producida por nuestros dispositivos.
Reduce la producción de melatonina. Esta acción la realiza el cerebro pues confunde los ciclos de luz natural para los que está preparado.
Alterando nuestra función y capacidad de dormir ya que la melatonina es la que regula los ciclos del sueño.
Esto a la larga provoca serios problemas de salud y altera los ritmos cardíacos.
2 Fatiga y estrés visual.
Está fatiga se produce directamente por la exposición a la luz azul violeta o por enfocar de forma constante y durante mucho tiempo de forma diaria forzando la vista.
Cuando leemos un artículo en nuestro smartphone forzamos la vista durante mucho tiempo produciendo fatiga y estrés visual.
Esto a la larga producirá un aumento de la tensión ocular. tengamos en cuenta que el estrés al que sometemos a nuestra retina es diario y no circunstancial por lo que no damos tiempo a recuperarse del esfuerzo sometido a nuestra visión entre exposición y exposición
3 Degeneración macular (DMAE).
La degeneración macular asociada a la edad es una patología de la mácula una zona que se sitúa en el fondo del ojo que sufre una pigmentación.
Células que componen la mácula de la retina no tienen la capacidad de regenerarse y las personas que pasan un gran número de horas expuestos a la luz azul violeta acelera la degeneración de estas células.
Las personas con degeneración macular tienen problemas en la visión central está perdida se va agudizando con el tiempo .
patinete eléctrico.
Es una patología muy común en personas mayores de 60 años.
4 Síndrome visual informático (SVI).
El (SVI) Es un síndrome del reciente aparición relacionado directamente La alta exposición a la luz azul violeta y durante muchas horas a las que se someten los profesionales que trabajan toda su jornada delante de una pantalla.
Se estima que la sufren aproximadamente una de cada 7 personas.
Y presenta un cuadro de ojos rojos y secos, cansancio de ojos y frecuentes dolores de cabeza.
Si pasas frente a la pantalla de un ordenador más de 3 o 4 horas al día eres un firme candidato a sufrir en un futuro el síndrome visual informático.
En el caso de los diabeticos son pacientes de riesgo y tienen que cuidar sus ojos por encima de todo
Cómo podemos proteger nuestra visión de la luz azul.
1 Mejorar nuestra dieta.
Añadir a nuestra ingesta alimentos ricos en luteína y zeaxatina estos son dos antioxidantes,programa qué podemos ingerir en nuestra dieta y que diversos estudios científicos demuestra que son efectivos para protegernos y fortalecer nuestra visión de los efectos nocivos de la luz azul violeta.
Estos antioxidantes están presentes en la relación de alimentos que te exponemos a continuación.
- Uvas rojas.
- Calabaza.
- Papaya.
- Melón dulce.
- Naranjas.
- Kiwi.
- Mango.
- Maíz.
- Brócoli.
- Espinacas.
- Guisantes.
Introduciendo o aumentando estos alimentos en nuestra dieta de forma regular aumentaremos en nuestro cuerpo los niveles de luteína y zeaxatina.
2 Usar pantallas protectoras que bloquean parcialmente la luz azul.
El uso de pantallas protectoras de la luz azul violeta en nuestros dispositivos móviles, ordenadores y televisores es siempre una buena opción.
Bloquea la emisión de luz azul en un 20 %
Previene la muerte celular de la retina en un 25 %
solo presentan el inconveniente de que necesitas una pantalla para cada dispositivo que emita luz azul.
3 Usar gafas que bloqueen la luz azul.
Las gafas protectoras contra la luz azul es una gran alternativa.
Mucho más práctica ya que es efectiva ante cualquier dispositivo que estés usando necesitando únicamente las gafas que lleves puestas.
Efectividad depende mucho de la lente que estés usando pero por norma general la mayoría de las lentes también bloquean alrededor de un 20 % de la luz azul y protegen de forma efectiva contra la degeneración retiniana.
Suscríbete a nuestro blog
El uso del óxido de zinc en cosmética.
Leer Más
Vitamina C para el rostro: cuál es su secreto y quién la necesita
Leer Más
Ácido hialurónico. Eficacia para la piel del rostro
Leer Más
Celulitis en las rodillas: ¿Por qué es tan común?
Leer Más
¿Cuál es la diferencia entre la celulitis y la piel de naranja?
Leer Más
No al estrés: cómo mejorar el bienestar mental
Leer Más
¿Qué significa el dolor de espalda a la derecha, a la izquierda y debajo de las costillas?
Leer Más
Trastorno de pánico
Leer Más
Cómo vencer la depresión
Leer Más